La valla del momento | Mis 5 reflexiones

Definitivamente que en Panamá, la valla del momento ha levantado una gran cantidad de comentarios en redes sociales y en los medios de comunicación. Cada uno defiende apasionadamente lo que considera es correcto. No he podido escuchar muchos puntos de vista, pero me han preguntado qué pienso al respecto; y quizás mi opinión puede ser diferente (o no), a tu punto de vista o al de otras personas.

La Valla del Momento

La valla del momento muestra una niña mordiendo una hamburguesa y de debajo esta imagen se lee la siguiente información: «Darles de comer carne y lácteos a los niños es maltrato infantil. Combate la grasa: Sé verano. Peta Latino».

Ante todo, debo decir que no estoy de acuerdo con la valla. Tampoco juzgo a los creadores de la campaña o a la organización que la promueve, ya que ellos tiene sus propósitos, objetivos y creencias como cualquiera otra, y eso lo respeto. Sin embargo, más allá de todo el debate de los lácteos y las carnes; hay algunas reflexiones que realicé en torno a la situación, y las comparto contigo es este espacio.

Mis 5 reflexiones

  • Dejando de lado la controversia y los argumentos de doctores, pediatras, nutricionistas, veganos y demás; a mí muy personalmente me impresiona la forma (más que el fondo). Digo esto porque conozco veganos que transmiten con sus palabras y argumentos, mensajes de armonía y respeto en todo sentido y no de riña, enfrentamiento o conflicto.

  • Una persona segura de sí y de sus creencias, no ofende. Es, y busca ser feliz.

  • Si te ofende este mensaje, ahora podemos reflexionar cuántas veces no hemos nosotros mismos irrespetado a otros, porque tienen un estilo de vida, creencias o hábitos diferentes al nuestro.

  • Hacemos una ofensa cuando criticamos a alguien que está procurando una mejor forma de alimentación y ha decidido evitar algunas comidas y alimentos por un tiempo.

  • Cuando los criticamos, nos convertimos en personas tóxicas para aquellas que están luchando con su mente para dejar el azúcar, las grasas malas, hacer más actividad física y acercarse a Dios o realizar meditación para controlar la ansiedad y el estrés.

Mi conclusión final

Antes de hacer un comentario negativo o crítica a alguna persona que tiene un estilo de vida, alimentación o hábitos diferentes al nuestro; primero pensemos en cómo esta valla nos ofendió y cómo nos sentimos en ese momento. 

Seguramente nos sentimos ofendidos porque de niños, nuestros padres nos llevaban a comer hamburguesas y tenemos hermosos recuerdos familiares y de la infancia. También nos ofendimos quizás porque nuestra mamá con mucho amor nos preparaba la comida y nos daba carne y lácteos, y eso no era maltrato para nuestro concepto. O puede ser porque como padres, procuran una alimentación balanceada para sus hijos que incluye actualmente estos rubros.

Entonces, antes de emitir un juicio de otra persona, mejor pensemos en esa persona tiene un motivo, un propósito, un objetivos, una creencia y una fe detrás de sus acciones. Seamos tolerantes, felices o en busca de la felicidad y la armonía. El mundo necesita paz, amor, respeto y tolerancia.

Mejor pensemos en qué estamos haciendo para mejorar nuestro estilo de vida y darle a nuestro cuerpo herramientas suficientes para que envejezca con dignidad y saludable. Recuerda que como siempre digo, este cuerpo es el único sitio donde viviremos de fijo, hasta el último día de vida. Si quieres comunicarte conmigo, utiliza este formulario de contacto. Gracias por leerme. Nos vemos pronto aquí.

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