Limpieza de las brochas de maquillaje

La higiene es parte importante de nuestra rutina diaria, tanto es así que desde niños en el hogar y en la escuela nos enseñaron los hábitos de higiene personal: bañarnos, cepillarnos los dientes, lavarnos la cara y las manos y cortar y limpiar las uñas. Así mismo es importante que mantengamos la limpieza de las brochas de maquillaje como un hábito de higiene para evitar consecuencias en la piel de nuestro rostro.

Indudablemente que, a las que nos gusta estar guapas y con maquillaje todos los días (aunque por falta de tiempo tengamos que usar la técnica que les conté aquí de mi secreto de maquillaje en 5 minutos), las brochas y pinceles son herramientas indispensables para destacar nuestros rasgos más hermosos. Así como utilizamos ropa limpia después de bañarnos, también debemos pensar en la importancia que tiene la aplicación del maquillaje limpio, porque así mismo «vestimos nuestro rostro» después de lavarlo y aplicar, como mínimo, crema de ojos y protector solar.

Estas herramientas se ensucian porque acumulan polvo y porque cuando nos retocamos durante el día también dejamos la grasa, el sudor y el sucio acumulado en el rostro. La higiene de nuestras brochas y pinceles puede ayudarnos a evitar infecciones, alergias, dermatitis, sensibilidad extrema, grasa y acné; sin mencionar que las bacterias presentes en estas herramientas también pueden dañar tus productos, por ejemplo cambia el color de (o no pintan igual) tus polvos compactos, tu blush y hasta tus sombras. También toma en cuenta que si prestas tu maquillaje, también te quedas con el sudor, sucio y grasa del rostro de la otra persona.

Sin ser paranoicas ni entrar en pánico, vamos a echar manos a la obra. Saca ¡ya! tus bochas, pinceles y esponjas usadas de la bolsita que tienes en la cartera y de tu estuche de maquillaje. No sé cómo lo hacen los demás, pues me imagino que hay un montón de técnicas, te cuento la que aprendí preguntándole a un maquillista profesional hace años y la uso para mantener la higiene de estos implementos sin dañarlos.

  • Esponjas y motitas aplicadoras: Si no te acuerdas cuándo las cambiaste, lo mejor es que las botes de una vez y las reemplaces por nuevas. En lo personal trato de tener siempre en casa los paquetitos nuevos de esponjas de polvos sueltos y compactos y las cambio cada 15 días o antes y también después de un facial profundo. No uso esponjas para aplicar base líquida.

Limpieza de Brochas 1

  • Brochas y pinceles: Las coloco en una vasija con agua tibia y jabón líquido de manos (o cualquiera que sea antibacterial). Las dejo un ratito y luego las lavo una por una y repito el procedimiento hasta que el agua salga limpia. A veces dependiendo del tiempo que tenga disponible también les aplico muy poca cantidad de shampoo o acondicionador ya que recordemos que se trata de pelo natural. Enjuago muy bien una y otra vez para retirar por completo todo el producto. Dejo secar sobre papel toalla. Por el cuidado que han tenido, las brochas y pinceles me han durado mucho tiempo y están en perfectas condiciones. Poco a poco he armado dos juegos para utilizar uno mientras el otro se seca y lo guardo para el siguiente uso.

 

Limpieza de Brochas 3

También hay otras técnicas para desinfectar tus productos cada cierto tiempo o después de prestarlos. Si te van a maquillar para un evento especial, pregunta con confianza si puedes llevar tus brochas y pinceles personales o consulta si los limpiaron antes de utilizarlos contigo ya que un maquillista profesional siempre tiene a mano un frasco de un producto especial para desinfectar las brochas y pinceles después de utilizarlos con cada cliente.

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Gracias por leerme. Nos vemos pronto aquí.

 

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